Fuente: EnciclopediaSignificados
La "Era del Guano" en Perú, que se extendió desde 1840 hasta 1879, fue un periodo de auge económico impulsado por la exportación del guano, un fertilizante orgánico compuesto por el excremento de aves marinas. Este recurso, apreciado desde la época precolombina, ganó reconocimiento internacional por sus cualidades agronómicas, especialmente después de que el científico peruano Mariano Rivero y Ustariz destacara su valor.
La exportación del guano se disparó con el primer envío a Gran Bretaña en 1841, en respuesta a la creciente demanda de fertilizantes para mejorar los rendimientos agrícolas durante la Revolución Industrial. A pesar de los ingresos extraordinarios que generó, la economía peruana no logró diversificarse hacia la industrialización o modernización sostenible, ya que los recursos se destinaron principalmente a gastos corrientes del gobierno y a la importación de bienes de consumo europeos, lo que evidenció la debilidad estructural de la producción interna.
La dependencia del guano se hizo patente en las finanzas públicas peruanas, llegando a constituir hasta el 80% de los ingresos fiscales entre 1869 y 1875. Estos recursos se emplearon en la expansión de la burocracia, gastos militares, construcción de infraestructuras como ferrocarriles, y en el servicio de la deuda interna y externa. La bonanza del guano permitió al Estado peruano abolir las contribuciones tributarias indígenas y decretar la emancipación de los esclavos, reflejando un avance en la política social. No obstante, la excesiva dependencia de un solo recurso natural dejó al país vulnerable a choques externos y sentó las bases para una crisis fiscal y política cuando los depósitos de guano comenzaron a agotarse.
Especulación y endeudamiento
Todos querían entrar al mercado y obtener ganancias como los inversionistas de Wall Street. La bolsa subía mucho, pero el alza no se basaba en fundamentos económicos, sino en el ánimo de lucro y la compra especulativa de acciones.
Muchos soñaron con hacerse ricos sin trabajar. Iban a los bancos a solicitar préstamos para colocar su dinero en el mercado financiero. Esto era una apuesta más que una inversión. Así se creó la burbuja financiera.
Burbuja financiera en Wall Street
Las acciones y otros activos se inflaron en la década de 1920, especialmente en los años previos al crac. El alto precio ya no representaba un valor real, sino un valor especulativo e insostenible.
Como el dinero invertido provenía de créditos, la caída de las acciones haría a las deudas impagables. Primero quedarían en la bancarrota los individuos deudores, luego también los bancos que no pudieron recuperar el capital.
Falta de regulación financiera
El sistema financiero de Estados Unidos se amparaba en ideas liberales y de laissez-faire. Por ello estaba poco regulado y no había maneras eficaces de combatir las malas prácticas y manipulaciones financieras.
Pánico y retiro de las inversiones
La desconfianza en el mercado financiero tomó forma en septiembre de 1929. Numerosos inversionistas entraron en pánico y comenzaron a vender sus activos, lo que presionó el valor de las acciones a la baja.
Cuando los inversionistas pretendieron vender en octubre, el crac finalmente aconteció, y trajo consigo un hundimiento vertiginoso de la bolsa de valores los días jueves 24, lunes 28 y martes 29 de octubre.
Cuando estalló el Crac del 29 se generaron múltiples efectos negativos que llevaron a Estados Unidos a experimentar la "Gran Depresión". La enorme crisis terminó por afectar a buena parte del mundo. Las consecuencias fueron:
Caída de la producción industrial
El colapso del mercado financiero redujo drásticamente la inversión en las empresas. Estas no contaron con recursos para mantener el ritmo de producción y debieron despedir a miles de obreros.
Tasa de desempleo elevadísima
Al no haber inversión, las empresas no expanden sus negocios. Por tanto, necesitan menos mano de obra y, para ahorrar costos, reducen sus plantillas de personal. Cuando aumenta el desempleo, las personas se quedan sin dinero para comprar bienes y servicios.
Estancamiento del consumo
La crisis produjo desconfianza en los consumidores. Muchos prefirieron no gastar dinero en medio de tanta incertidumbre. Los bancos tampoco daban créditos. Al mismo tiempo, las personas sin trabajo estaban sin dinero para cubrir sus necesidades. La falta de demanda de bienes paralizaba la economía y empeoraba la situación.
Crisis económica deflacionaria
La baja demanda hizo que los precios de productos y servicios bajaran. A este efecto se le llama "deflación". Aunque suena bien que los precios bajen, a largo plazo indica que la economía se va paralizando, hay crisis, y riesgos de recesión.
Contracción del comercio internacional
Por el tamaño y la importancia de la economía estadounidense, el estancamiento se extendió a otros países. Los EE.UU promulgaron leyes proteccionistas, lo que además desfavoreció a los exportadores extranjeros.
Inicio de la Gran Depresión
Todos los factores mencionados produjeron la mayor catástrofe económica que había tenido la economía moderna capitalista. El modelo liberal perdió prestigio. Esto condujo a economistas y políticos a buscar alternativas de solución a la crisis originada por el crac de octubre de 1929.
La salida de la crisis mediante el New Deal
El New Deal (nuevo trato) fue un paquete de planes impulsados por el presidente Franklin D. Roosevelt con el fin de estimular la economía a través de la inversión pública y estatal a partir de 1933.
Entre los proyectos y leyes estuvieron: La ley nacional de la recuperación industrial, La ley de regulación agrícola, La administración de obras públicas. El "Nuevo trato" también estipuló la regulación del sistema financiero con la Ley de bancos y con la Comisión nacional del mercado de valores.